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¿Qué es el Metabolismo?
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CALORÍAS: FUENTE DE ENERGÍA
Cada vez que comemos, bebemos, dormimos o nos movemos, nuestro cuerpo está constantemente consumiendo calorías para obtener energía. Este proceso se llama metabolismo.
Cada vez que comemos, bebemos, dormimos o nos movemos, nuestro cuerpo está constantemente consumiendo calorías para obtener energía. Este proceso se llama metabolismo. El metabolismo corporal comprende cientos de reacciones químicas diferentes, algunas de las cuales consumen energía y otras la producen. En general, la energía se obtiene de la degradación de ciertos nutrientes como la glucosa (carbohidratos) y las grasas. Estos nutrientes se encuentran en los alimentos que consumimos. Una caloría es la cantidad de energía que se libera en forma de calor cuando se metabolizan estos nutrientes. Se necesita una cierta cantidad de energía para mantener las funciones básicas del organismo como la respiración, el funcionamiento cardiaco, la temperatura y la contracción muscular.
La cantidad de energía que se necesita para mantener estas funciones vitales se llama tasa metabólica basal. Esta tasa es diferente en cada persona y depende de muy diversos factores, entre ellos la composición del organismo. Las personas que son más musculosas (y que tienen por tanto menos cantidad de tejido adiposo) necesitan más calorías para mantener su tasa metabólica basal. Los músculos consumen más calorías para mantenerse que la grasa. El organismo acumula por término medio unas 1.500 calorías en el músculo y unas 300 en el hígado. Las calorías extra son almacenadas en el tejido adiposo, y se van consumiendo según los requerimientos del organismo. Si ingerimos más calorías de las que el organismo necesita, estas se almacenarán en forma de grasa. La capacidad del cuerpo humano para almacenar grasa es casi ilimitada. Las personas obesas son capaces de almacenar casi un millón de calorías en su cuerpo. Sin embargo es necesaria una cierta reserva de grasa, ya que es la principal fuente de energía para los músculos. Cuando el músculo pierde sus reservas energéticas, se utiliza la energía de las grasas.
La dieta (Herbalife) y el ejercicio juegan un papel principal en la utilización de la energía y en el mantenimiento de una buena salud. Un cuerpo sano es equilibrado, fuerte y resiste mejor la actividad. El conocimiento de una buena nutrición y de una dieta sana le ayudará a ponerse en camino hacia una salud mejor.
Los carbohidratos son rápidamente utilizados, ya que el organismo los convierte fácilmente en energía. Sin embargo, son difíciles de almacenar. Una dieta rica en carbohidratos le dejará con sensación de hambre. Los alimentos ricos en carbohidratos son el arroz, el maíz, la avena, las frutas, las verduras...
Las proteínas se consumen a una velocidad media. Las proteínas son muy importantes para formar el músculo y los tejidos. La leche es una buena fuente de proteínas. La carne (cordero, cerdo y pollo) también es una gran fuente de proteínas, aunque también son ricas en grasas. El pescado, los derivados lácteos, las legumbres, las nueces y las semillas son también ricas en proteínas.
Las grasas son energía que se consume de manera lenta. La grasa contiene el doble de calorías que las proteínas o los carbohidratos. Esta es la razón por la cual las comidas grasas son tan difíciles de "quemar". Es importante consumir una cierta cantidad de grasas en la dieta ya que, además de ser una gran fuente de energía, ayudan a mantener la piel y el pelo sanos.
Para que se tenga una idea de cuanto tarda el organismo en consumir las calorías. Se debe tener en cuenta que las comidas ricas en grasas tardarán más tiempo en ser consumidas. El número de calorías que cada persona consume depende del peso, de la actividad que realice y la cantidad de ejercicio que haga.
Si es mayor de 45 años, consulte con su médico antes de comenzar a hacer algún tipo de ejercicio intenso. Si es mayor de 35 años y tiene algún factor de riesgo cardiaco (dolor en el pecho, hipertensión arterial, colesterol alto, tabaquismo u obesidad) consulte con su médico. También debe consultar al médico si tiene alguna enfermedad cardiaca o pulmonar, cualquiera que sea su edad.
